Porque un país que mata a sus poetas no merece vivir. Por eso sigo, sigo en España para asesinarla, ya que el desprecio le hace poco daño.
Ángel Guinda, El Almendro Amargo (Buenos Aires, El rayo que no cesa, 1989.)
1 comentário:
pandademortos
disse...
Porque una vida que mata a sus cineastas no merece vivir. La ilusión ni se compra ni se vende, se sueña. Por eso sigo, sigo en Panda, para asesinarla, ya que el olvido le hace poco daño.
1 comentário:
Porque una vida que mata a sus cineastas no merece vivir.
La ilusión ni se compra ni se vende, se sueña.
Por eso sigo, sigo en Panda, para asesinarla, ya que el olvido le hace poco daño.
De:
O Piñeiro Amarjado (Madrigalizaragoza, 2011)
Enviar um comentário