Puede que la serranía destierre
grises setos de locura,
que las autopistas cieguen
a lo lejos esta ciudad.
Puede que en la avenida
de espaldas te encuentre,
y se silencien los semaforos
cerca de la enternidad.
Puede que tu presencia
se difumine en cirros celestes.
Puede que de mi cama te levante
tu novio o la rutina del presente.
Puede que del telefono escuches
la voz de un servidor,
que te despiertes por las noches
sin saber donde estaré yo.