11 de fevereiro de 2010

Minaretes


Es asombroso ver que mi amigo más conservador y mi amigo más revolucionario, cuando cogen una guitarra, tocan ambos la misma canción.

Tengo miedo de tener la posibilidad de imprimir mis pasajes en casa. Me gustaría que a los billetes de avión se les llamase 'boletos', como en la Argentina. Me gustan esos países con género femenino, como Francia, Italia o Galiza.

Me gusta la Heineken y no la Cruzcampo (aunque se elaboren en la misma fábrica). Lo único bueno de viajar hacia Guadalajara es encontrarse a la extrema izquierda de la A2 la fábrica de Mahou. Pero aun mejor es que anochezca y ver llenarse el cielo de estrellas galicia.

Me dan miedo que aquellos a los que hablé en mi blog (y ahora no me hablan) puedan ver cómo hablo a los que mañana no me hablarán.

Me gusta agarrar a David mientras le grita a Miguel Bosé.
Odio que en los bares sólo tengan Larios; odio la letra comics sans.

Me rio cada vez que veo la ciudad de Ginebra en el mapa de Suiza, y cuando recuerdo que la hija de Forega se llama como su capital. Minaretes a parte.
También me hace gracia la palabra cantones; Love of Lesbian son unos verdaderos cantones. Los chicos de mi facultad son unos verdaderos marineros.

Todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto.