25 de dezembro de 2009

Mi abecedario


Mi alfabeto es tímido castaño,
aunque a veces vista de verde.

Tres letras que hacen daño,
tres letras,
donde ellas me lleven.

Mi abecedario de pocos es lenguaje,
dos lo usan, uno lo sufre.

Mi abecedario me tapa los ojos;
mi abecedario ocupa libros
que no comprendo.

Mi abecedario anda cojo,
no da fruto si lo abro,
ni se entera de que he muerto.

Mi alfabeto no tiene alfa ni beta,
no sabe si está en lo cierto;
no cree lo que dicen sus letras.

Mi abecedario no es siquiera mio
si acaso un invento,
dentro del cual, ando perdido.

20 de dezembro de 2009

Quemando nubes pasa el sol


[...]
Cuidado al cruzar el bosque,
que los matorrales, huérfanos de lluvia,
podrían arder
si los rozaras con los muslos.

A la sombra de tus sábanas, te espero,
no tardes demasiado.

Quemando nubes pasa el sol.
Quemando nubes el sol pasa.

Patrona de los inactivos,
Santa Pereza de la tarde,
proteged el amor furtivo.
Si así lo quiere Dios, que así sea.

Especialmente en julio,
cuando reclaman compañía,
quemando nubes pasa el sol.

Quemando nubes pasa el sol,
y tú y yo follando mientras
que en otros lugares llueve,
y otra parte del mundo llora.

Unos de fiesta, otros de luto.
Unos luchan, otros se abrazan.
Quemando nubes pasa el sol.
Quemando nubes el sol pasa.