12 de setembro de 2009

Mentir a la verdad


Como el infiel que jura no volverlo a ser,
el yonqui que se escuece tras el alba
de la primera raya del amanecer.

Como el borracho taciturno de las resacas;
el pintor que, entre las estepas,
ensueña Montmartre al anochecer.

Como el juez que es acusado,
por el ladrón al que han robado;
Como las vidas que matan las muertes que avivan,
las voces que callan los ojos que ciegan.

Como la lluvia que seca los mares,
los vasos de ginebra
los abstemios en los bares.

Como las pupilas que gritan,
lo que las palabras callan
en víspera de funerales.

Así has vivido tú,
envuelta en mentiras,
que vestías de verdades.

9 de setembro de 2009

De rutinas violentas


Las lágrimas de San Lorenzo

te llueven cuando estás sola,
sacando a tus amantes del vicio
de creerse dentro de ti,
de seguirte hasta el precipicio,
de asesinarse si es preciso,
colgándose de la soga de sueños
que inventaste en el juego
de hacerles primero dueños
para descubrirles después
un futuro incierto del que,
ahora eres tú dueña y ellos
meros perros,
que siguieron tu guante,
como este lunes siguió al domingo,
con una resaca suicida que,
a piques de hacerse cierta,
se convirtió de nuevo
en otra rutina violenta,
como todos los días contigo que,
son lunes que despierto sin ti.
Todos los lunes que despierto contigo
son días que, ciertamente, no he vivido.