25 de agosto de 2014

Usted y yo

Usted y yo somos palabra de verbo fértil. Somos en ocasiones acrónimos de nosotros mismos, reducciones hacia lo simple para concretar una conjunción.

Usted y yo somos presa fácil el uno para el otro y el otro para el uno, víctimas de una ansiedad compartida.

Usted y yo resultamos ser un movimiento sísmico por continuo roce de cuerpos, somos un perpetuo golpear mutuo.

Usted y yo somos toda vez la primera vez, todo lugar silencio y todo silencio pleno de usted y yo.

Usted y yo somos cárcel de puertas abiertas, somos el delito premeditado, la culpabilidad asumida.

Usted y yo somos la voluntad que no alcanza a detenerse, el rayo que no cesa, violenta primavera. 

Somos usted y yo el temor para los relojes, enemigos del tiempo y el tiempo que nos espera. ¡Cuánto tiempo hace que usted y yo somos usted y yo! Usted parece eternidad y yo me parezco a usted.

Somos peligro usted y yo, somos secreto de todos sabido y somos todos los lugares cómplices de la verdad reprimida.

Usted y yo somos instinto de libertad, inanición de moralidad, modelos para no seguir. Somos el temor de cualquier padre y la realidad del padre de todos. Somos la necesidad de necesitarnos y la necedad de esquivarnos.

5 de maio de 2013

Avec le teps

Siéntate a pensar, a imaginarte
por un momento que tú y yo,
o cualquier otro también,
disimulados en el transito a la noche,
tras el último rayo de sol,
siendo observados por el infinito,
dejemos en este lugar las vestiduras,
los aparatos que violan nuestra humanidad,
los teléfonos, las conexiones sin hilos,
las luces de artificio.

Que nos comamos en un menú de palabras,
de metáforas, de profundos sinsentidos,
que el desnudo te llegue al corazón,
para verte el alma,
como observaría en otro momento
al frondoso misterio
entre tu izquierda y tu derecha.

Ahora, que solos estamos tú y yo,
o cualquier otro también,
empecemos a desconocernos,
a descubrir nuestra incertidumbre infiel,
que no hay nada como tus veinte años,
ni siquiera la nostalgia de quien los pudiera tener.

Y no seré yo quien pregunte
por la ausencia de tus orgasmos
cuando no los alcance a ver,
aunque sea lo que me lanza a otros cuerpos,
a ser posible jóvenes,
idénticos en forma, idénticos en gesto.

Pero no.
Por más que parezca pretencioso,
pretendo ansiarte cada noche,
que seas cierto amor a este lado de la cama,
aunque temo que para conocer el amor,
para poder decir que estoy amando,
debo sentarme a observar
como aprendes el amor,
conociendo a cientos de hombres,
con sus cientos de noches
hasta olvidar sus cientos de nombres.

Y mientras tanto el ímpetu me llama
a continuar trasegando cuerpos de desecho,
y no me arrepiento
al reconocer que disfruto alquilando un apartamento
con vistas al centro,
para hacerte el amor, vestirme
y buscar un nuevo encuentro.
Añoranzas de tantas ciudades,
bares y caras ahora irreconocibles.
Son infinitos los paisajes desérticos,
habitados por tu cuerpo y mi cuerpo.
Siendo huésped foráneo de tantas casas
como seres he querido,
recordando cómo crujían las maderas del suelo
mientras me hacías gritar
pretendiendo alcanzar el cielo.

Cada historia es una fiesta,
a veces solo en cueros,
en cuerpo y alma a veces.
En esta soledad insólita,
siniestro es el amor disperso.

Ahora que vives mi juventud vivida,
te recuerdo los retos de tu tiempo:
un encuentro anónimo,
experiencias de promiscuidad;
que el amor no es lo primero que luce
sino lo último que brilla.



24 de março de 2013

Santo Amaro, dal cielo arrivato,
vieni con noi adesso che si fa sera.
Aquí tu país, aquí tu reino,
tu reino por un caballo.
Santo Amaro, busca el sol a través del océano;
tempestades te han visto ante el paraíso.

Química salmuera, cal húmeda, restitución;
diversidad biodegradable.
Acústico invisible trance,
taciturno, producto deshechable.

Chance, canje, trasvase.
Aquí mi fusil, aquí mi pistola,
Están arrancando tus rosas,
quizás un león, quizás un doncel.

No te sueltes cadenas,
veras que el daño nunca es en vano,
como entristecen nubes de otoño
la ausencia de su verano.



Nunca me rindo,
si acaso provoco algún que otro
fracaso voluntario.


El discurso político

Querer ser voz de voces
es vocear al silencio,
levantar la mirada,
sentar ideas al cielo,
defecar oidos
que observan
tu ano desde el suelo.
Ser voz antes que ser palabra
amasa a la masa,
calza la mesa,
destruye la esperanza
de ser humanos.

Diógenes

Por ahí, entre cajas de cartón duro,
bajo esos papeles que olvido al fondo,
busca en algún hueco, te encontrás.
Te guardé hace unos años,
en otro ataque de diógenes, bien lo recuerdo.
Tengo el rincón ya repleto,
pero bien diferencio tu cuerpo del resto.
Ni tan escombro ni tan común,
ni tan varón ni tan deshecho,
casi hombre, sin resultar algo violento.
Vuelves en su reclamo,
ahí lo tienes, ya no lo amo.
Llévatelo, algo encontraré debajo,
pero antes ven y dime:
¿Acostumbras a morir matando?
No te asustes, ya lo estoy dejando,
esos muertos los trabajé antes del verano.
Ahora me dedico a algo mas arriesgado:
el mundo de los vivos.




7 de março de 2013

Sin retorno

Si te abandonas a grietas del ostracismo,
no trastornes el tiempo que abordamos,
retoma el ego herido y envaina el cuchillo.
Que tienes la edad del quejido
y el misterio de habernos desconocido.

Si la calma que has elegido hace honor a tu gloria,
no regreses a nuestros días,
reinventa la vida antes de revertirla.
Que tienes el cuerpo de seda
y las entrañas heridas.

Si te arrepientes de habernos hecho frío,
desmiente la voz que te atormente,
descuida la imprudencia de haberte hecho mio.
Que tienes asfalto en tus suelas
y la acera que yo transito.

Pero si vuelves por esta orilla
no me lo hagas saber;
prefiero sufrir tu huida
antes de ti tener que huir.

14 de fevereiro de 2013

El silencio que vendrá

Tu presencia subía y bajaba, 
como desconfiada,
y yo sin querer saber 
en qué noche me querrías,
y en qué día no lo harías más.
A esta mañana empañada 
llego con las ropas sucias,
violentamente usadas.

El corazón ebrio, 
urdido entre frío cautelar,
setenta veces por minuto, 
a hurtadillas,
remite exhausto su mensaje de sangre
hacia las heridas de mi periferia vascular.

Traigo todo lo que quedó allá de nosotros,
lo que el reparto habría de enviar
en esas horas donde no estarás,
donde la puerta trates de evitar.
Durante estos días, 
en los sucesivos al todo,
he creído ver ciegos morir por no haberte visto,
y no sé, puede que te busquen de algún modo;
puede que pese a la ausencia de los suyos,
encuentren la llegada de tus ojos.

Me despertaré a las nueve,
quizás antes, insomne,
atentaré contra la fase REM
si mi mente te soñara.
Sacaré al perro, prepararé café,
soltaré lágrimas rutinarias.
Habrá un vaso de té,
una radio encendida,
las doce en la madrugada;
habrá una multitud
acogiendo mi ausencia,
papeles amarillos,
un cajón en espera.

Ahora, llenos de vacío,
cuando el equilibrio nos encuentre,
quedará un silencio eterno en un minuto,
y efímero tras tanto ruido.

18 de janeiro de 2013

Negami ut

Textos: Iago Morais   ||   Vídeo: David Francisco   ||   2012



Tienes el negro en las tenazas de tus dedos y tus pies tienen el negro porque ya no vuelan sobre el suelo. Te tiñe el negro como te tiene el miedo, y el miedo te puede porque no puedes con ello. También es negro tu papel, tu imagen, el sonido, la voz, y también es negro tu reflejo.

No hubo blanco donde pausar el negro de mis palabras, negras palabras. A veces, sólo necesitas respirar, inspirar, expirar y morir. Volar del devenir, no decidir si vivir. La muerte como único elixir es el modo de existir. Desistir de vivir. Pasar el tiempo nadando en aguas de borrajas. Somos seres inútiles, y el que más aquel que no se percata de su inutilidad. ¿Has llegado al final de tus días con tus dudas hechas certezas? Pues eso, inútil.

Eres el llanto de las gárgolas, de la excomunión de los vencidos. Sueles ir a ras del vuelo de algún suicida de pardo pelo y tersa piel. Puedes pero no quieres. Que suenen los réquiem, que guarden el duelo.

Escuchaste alguna vez que lo que no está visto no existe, pero queda el rostro. Nos quedan los rostros, como fotogramas de la película de lo pasado, la película que ponemos a funcionar dentro cuando la angustia de un futuro más vacío se avecina. El rostro, último elemento que conforma la memoria. A veces, la película se para en el mismo fotograma, y es cuando decimos «me quedé aquí».

15 de janeiro de 2013

La parte más central del sistema periférico

Te voy a recordar, al volar,
tu pecado es vanidad,
la corriente nunca atrás.
Te quiero recordar, quizás,
la corriente no puede retornar.
Marchitas, cínico por amar,
dieciocho no bastan, 
te intento recordar.
El hombre necesita Dios, 
pero tu pecado es vanidad.
Somos soberbios, engreídos
y quizás hechos de plástico,
pero la corriente puede más,
si te dejas llevar, 
insisto en recordar,
el horizonte nunca es el final.
A tus pasos el asfalto arde,
voracidad urbana, circuncisa.
Aunque por esas piernas, 
aquellas disonantes, 
separadas por mi anhelo,
por esas piernas
voy a arruinar mi vida.
Aun así hoy es un día perfecto,
y urge recordar, por ejemplo,
que habitas por cada segundo
la parte más céntrica
de mi sistema periférico.

13 de janeiro de 2013

"La depresión tiene que ver con una experiencia de pérdida, y no es extraño que la creatividad surja como una manera de escapar a esa tristeza, a esa sensación de pérdida."

Para decir adiós

Una perpetua angustia de vómito,
llena mis escombros de náuseas.
Siento mis vísceras en nudo, 
desnudas de ser, 
pura sangre anudada.
Evito la horizontalidad,
erguido y despierto.
Sonámbulo deambulo,
creo haber muerto.
Desordeno el orden de los armarios,
busco cesar este temblor.
Recuerdo haber estado vivo,
en estos momentos
la vida es un mal menor.
Este filo era lo que buscaba, 
el nudo que me ahoga,
deshacer ya mi interior.
Sangre que en vida guardaba,
este cuchillo la derramó.
Ahora la horizontalidad me llama:
curiosa forma de decir adiós.

16 de dezembro de 2012

Sur

Sueña el sur con nuestra rutina,
y pide clemencia salvaje a Dios,
cualesquiera sean, tienen en sí
oculto misterio en su hinchazón; 
cruel antojo de vacío ulterior.
¡Qué aguijón inyectase este amor!
Me urge portar ahora esperanza
que llegue como botella a su playa,
río, lago, mar o montaña.
Algo deben tener de nuestra ausencia,
por presente tan plenos estamos,
mas su vacío otorga conciencia,
pues tras estas montañas innobles
no vemos sino dulce codicia,
anhelo de futuro, de colinas mayores.
Siento en este paso
marchar la vida conmigo,
y apenas tengo dos manos,
piernas, cabeza y brazos; 
si hayan mismos bienes naturales
¿Por qué disfrutan felicidad
mientras amanecemos deprimidos, 
teóricos seres racionales?
No busco culpables, maldita sea la ceguera,
muerte que trabajas en latitudes inferiores
no ver tu mal no es mal de nadie.


23 de novembro de 2012

Dime amor, 
por qué grita la sangre en tu piel
con un paisaje de puntos amotinados;
dime, dime si fui yo quien no te mató bien.

Fracasé en este brindis por los niños
que juegan bajo mis bajas pasiones,
fracasé en procrear por creerme Dios;
lo intentamos como últimos habitantes,
y a tu vientre no llegó ningún invasor.

Dime amor, contra natura concebido,
dime porque eres un perro andaluz,
sin vocación de barbero; seré sincero, 
he visto aterrado tus afiladas cuchillas, 
y he sentido debilidad por rozarte,
cortarte entre temblores esas pupilas.

Si algo hicimos mal, amor,
no salgas de la cama, duerme,
duerme un sueño tan profundo 
que te haga rozar la muerte,
duerme y huye de este mundo.

Mátame con ansia y sin duelo
antes que la muerte anuncie su pleito.







18 de novembro de 2012

Azul

Azul, viento del norte,
vuélame los miedos,
dispara contra el ego,
atorméntame;
azul, azul yo te quiero.
Del azul vengo,
de tu azul me lleno.
Cúbrete de azul,
llévame a las puertas del infierno.
Nunca te tiñas, puro azul,
lapislázuli, primario, frio.
Vuela azul, 
has visto mis peores temores,
puedes llover sin miedo,
no necesito tus duelos,
busco embriagarte de lleno.
Azul, el hielo que quema,
los labios huidos,
este río de vida, este amanecer.
Este azul eres tú,
tratando de permanecer.
Ve tejiendo, azul, 
una tela a la que des nombre,
abriga este tiempo de hastío.
Huye del mundo,
pero hazlo conmigo.





23 de setembro de 2012

Inventario

Tiene la ciudad 
águilas en los ventanales,
algunas calles con adoquines perdidos 
para pies despistados, 
para ciegos recién levantados.
Tiene la ciudad ventanas apagadas 
y luces abiertas,
un cielo desconocido,
varias noches en deuda.
En el debe la emigración,
en el haber su dinero,
en las casas el miedo, 
en las calles el sueño.
En algunos parques 
hay perros sacando a sus dueños,
y hay otros parques de cemento,
y edificios de yerba.
Se encuentran en el centro 
fuentes apagadas, 
figuras mitológicas, coches, bicis, 
cosas con dos patas.
Tiene luces, confusión de carteles, 
robos de carteras,
risas en el duelo, bellas mujeres, 
bellas sus piernas.
La ciudad guarda en dos calles la mentira,
una mira al norte 
y la otra olvida a quien la mira. 
Tiene la ciudad más mentiras, 
entre otras, la vida.
Lo que no tiene esta ciudad es conciencia de sí,
altavoces por las calles 
que anuncien que hoy es jueves,
que llueve nieve, 
que el humano de hoy aun muere,
que mañana será viernes,
que quizás también será trece.
Le falta a esta ciudad 
más gente desnuda,
más vicios, el sol y la lluvia, 
menos miedo, 
y sobre todo, 
aunque se vea muy negro,
un agujero hacia el cielo.


Un instante de infinito,
aquí, paramos, ahora nosotros,
coetaneos, contemporaneos.
Infinidad de muertos,
anonimato de su tiempo,
labran nuestro día,
esclavos para nuestro presente,
maestros eternos;
masa que trabajó por el legado.
Masa, legado, continuamos.
Mirar atrás obliga a temer la vida,
¿Qué instinto tan violento es aquel llama
a trabajar por quien no conocemos?


26 de julho de 2011

21 de julho de 2011

Complemento social del ser


Mi pasado son raíces del árbol
desterrado en su crecer,
carcomido a mi llegada.

Mi existencia es laguna desierta,
venida al mundo como pozo sin agua
ni fondo que llenar.

Mi lugar es la nada que nada ocupa,
todavía por habitar:
la nada llena de nada.

Mi futuro es nombre sin complemento,
la no sintaxis del ser.