16 de outubro de 2010

Inanimada


El cabello liso, con sus enredos, las comisuras de su boca breve,

el iris castaño, a veces verde,
las manos leves y finos los dedos,

La piel sensible -peculiar cualidad-,
las uñas rosas, bien alta la frente,
el vientre liso, el resto turgente,
los pies treinta y ocho, talones detrás.

Las caderas, las nalgas, el clítoris,
el vello, lo bello, no nombro lo feo,
el cuello de cisne, la dermatitis.

Mas si ignoras aquello que es evidente,
perfecto físico sumado al ego,
es el alma para ti un caso pendiente.



A lo que pudo haber sido


A David Francisco
Lo que pudo haber sido,
sin tu condescendencia,
son ladrillos y sueños,
una casa sin hipoteca,
nuestra descendencia
y otros hipotéticos.

Lo que pudo haber sido,
todo a medias;
a veces a tercios, los cuernos.

Lo que pudo haber sido,
rutinas de compás lento.

Qué tedioso lo que pudo haber sido;
qué lejano se me antoja
todo lo que nos ha sucedido.