11 de março de 2010

Las camas de Berlín


Cuatro fueron las camas
que nos durmieron en Berlín:
dos solitarias, de salón,
otra de matrimonio, separada en dos.
Una luz continua ilumina
translúcidas camas de Berlín.
La ventana te salva
de la alianza con la oscuridad
de la noche;
un pacto para robarte
unos centímetros de sueño.
La respiración va encaminando
el camino cada vez más despacio.
Entre camas resta un espacio,
entre vidas un abismo.
Estás aquí, no puedo dormir.
Sólo tú consigues
que después de muerto
resucite el muro de Berlín.

2 comentários:

David · Panda de Tolos disse...

¿Y los nazis? ¿Y la prohibición de decir Sieg Heil en público? ¿Y las gaskammern? ¿Y las emociones? ¿Y las fotos?

¿Escribimos en Rammsteinlandia igual que en la P.España?

Iago Morais disse...

Todo llegará ;)