21 de janeiro de 2010

El deseo de lo inalcanzable


Es bueno que las ilusiones
nunca se hagan realidad,
que la realidad ilusione
sin llegar a cuajar.
Es entonces lógico
sobre lo deseado dudar,
perder la esperanza,
cansarse de sembrar
esqueletos sin cuerpo,
árboles sin hojas,
países sin conciencia,
revoluciones utópicas,
y algún que otro poema.
Es necesario tener siempre
algo por lo que vivir,
aguantar sin quemarlo,
desear lo inalcanzable,
mas nunca alcanzarlo.

4 comentários:

alonso_gilka_89 disse...

En cierta perspectiva, jodidamente de acuerdo...

Decía un amigo -en prosa, que siempre es más fácil- que la verdadera felicidad en esta vida sólo se vislumbra en las vísperas: la víspera de una boda, de un gran encuentro, de un gran evento...

En cierta manera, pienso que tu poema se puede enfocar por ahí...

Muy bueno.

Iago Morais disse...

Cierto es, Alonso. Eso es exactamente lo que quería reflejar en el poema.

Un abrazo ;)

David - Panda de Tolos disse...

El problema es que de estas cosas casi nunca eres consciente. Ya lo hablamos la noche aquella en el sofá del Salón Real, uno va buscando sin saber muy bien el qué, va encontrando cosas y personas que le parecen apropiadas y luego son inútiles, y versavice.
Acomodarse es arruinarse, acomodarse es rendirse, destruirse.
El sentimiento de felicidad es tan etéreo que no parece posible, y sin embargo nos empeñamos en que así sea.
Luego tenemos momentos de claridad en los que escribimos cosas como este poema. Pero en el fondo no nos lo creemos. Mejor dicho, nos hacemos creer que estamos escribiendo una mentira.

Por tanto, el poema está bien como puesta en orden de los sentimientos, pero al menos para mí es imposible tener las cosas tan claras. Sí que es necesario tener siempre algo por lo que vivir, aunque no sé si ese algo deberá estar (day)in o (day)out de nosotros.

Pero me gusta el camino.

Sandra Gutiérrez disse...

[...] Desear lo inalcanzable,
mas nunca alcanzarlo.

Me encanta
un beso!